Uno sale a la calle y se los topa de todos los colores posibles y de procedencia lo mismo artesanal o industrial, de tela o con materiales más fuertes; no importan las formas o bellezas, lo vital es usar el nasobuco y hacerlo bien.
Las autoridades médicas aconsejan ponerlo y quitarlo con las manos limpias, no tocarlo por fuera, en caso de ser de tela cambiarlo cada tres horas o apenas se vuelvan húmedos, ponerlo en una jaba hermética y en casa lavarlo con abundante agua tras tenerlo 15 minutos en agua jabonosa y clorada y ya secos plancharlo.
No todos tiene la costumbre de usarlo. Su llegada reciente ha borrado parte de nuestros rostros y sonrisas, pero lo ha hecho para preservar nuestra integridad física de la COVID-19, pandemia que desde finales de 2019 se abre paso por el mundo dejando una estela triste.
En tiempos en que el nuevo coronavirus toca las puertas y sin presentarse pone en riesgo nuestras vidas y la de los seres queridos, no es cosa de juego cumplir con las medidas indicadas por las autoridades.